¿Por qué y cómo se deben ventilar las aulas en los colegios?
Analizamos en este Post el documento publicado por el CSIC en colaboración con otros organismos en el que estudian a fondo la importancia de la ventilación en el aula como forma de control de propagación de virus Covid-19.
En él se explica, que la mayor incidencia de contagios en espacios cerrados se debe a la acumulación de partículas infecciosas en suspensión. Este riesgo será menor en tanto se sigan algunas pautas aparentemente lógicas como son:
- Disminución del número de personas en el espacio cerrado.
- Mantener silencio o volumen menor al hablar ya que cuando hablamos alto la emisión de partículas es 30 veces superior.
- Actividad física relajada.
- Uso de mascarilla bien ajustada.
- Aumento de la distancia entre personas.
- Ventilación del aire.
En este último punto se centra el documento pues, para que la ventilación sea efectiva, requiere de una serie de pautas que realmente rebajen el nivel de partículas en el aire. De tal manera que no sería suficiente utilizar un ventilador, puesto que se trata de sacar las partículas en suspensión, no de removerlas.
Dependiendo de la cantidad de personas que haya en un aula debemos renovar el aire desde 3 a 6 veces. Se recomienda ventilar 5-6 veces para clases de 100m2 con 25 alumnos de 5 a 8 años de edad.
Hay que tener en cuenta que en invierno cuando la ventilación natural es la más recomendada los alumnos pueden pasar mucho frío en clase, se recomienda ir con ropa de abrigo cómoda a clase que les permita seguir la clase y no pasar frío, y además no excederse en el uso de calefacción. Una de las ventajas del sistema de ventilación natural es el aumento del rendimiento escolar al reducir la cantidad de CO2 que exhalan los alumnos en clase, esta comprobado que el exceso de CO2 produce dificultad para prestar atención en el aula.
Si se da el caso de no poder ventilar las aulas de manera natural se debe implementar métodos de purificación del aire artificiales.
Para una mayor aclaración os facilitamos este diagrama de flujo donde se explica de manera gráfica las distintas alternativas y soluciones de ventilación según las circunstancias:

Solución 1: Actividad en el exterior. El aire diluye la concentración de las partículas que emitimos, aunque se recomienda utilizar mascarillas y mantener la distancia social.
Solución 2: Consiste en aumentar la renovación de aire interior con aire exterior abriendo ventanas y/o puertas. Hay dos tipos de ventilación:
-
La ventilación cruzada, consistente en la apertura de ventanas y puertas en lados opuestos de la habitación.
-
Ventanas y/o puertas abiertas. Consiste en abrir ventanas o puertas pero no las dos a la vez, este tipo de ventilación es menos efectiva que la ventilación cruzada.
En el siguiente gráfico podemos observar como disminuye la cantidad de CO2 que respiran dependiendo del tipo de ventilación.

Solución 3: Ventilación forzada individual. En el caso de no poder emplear la ventilación natural porque la climatología no lo permita, la ventilación será forzada. Este método consiste en renovar el aire de la clase mediante sistemas que introduzcan aire exterior y expulsen el interior o mediante una toma de salida del aire como puede ser la puerta abierta hacia el pasillo del edificio.
Solución 4: Ventilación forzada central. Consiste en la instalación de sistemas de ventilación en todo el colegio para aumentar la renovación de aire interior con aire exterior. Son los mismos sistemas utilizados para la climatización pero con un filtro de mayor capacidad de filtración que el habitual.
Solución 5: Purificación. Si se diera la situación de no poder emplear la ventilación natural y/o forzada o que no son suficientes, entonces debemos implementar un sistema de purificación que ayuda a eliminar particular susceptibles de contener el virus. Ese sistema debe estar en el centro del aula y nunca soplar hacia los alumnos.
Una vez tenemos instalado un método de ventilación cada centro escolar debe someter esos sistemas a pruebas para medir las concentraciones de CO2 en las aulas para determinar si están siendo efectivos. En el caso de no ser así estos deberían tomar medidas para optimizar los sistemas de ventilación.