¿Cómo ayudar a los hijos durante una separación de pareja?
Cuando una pareja decide separarse suele ser porque la convivencia no es buena por los motivos que sean. Esa acción de separarse nos lleva a pensar que lo hacemos para mejorar nuestras vidas, para ser más felices, porque consideramos que seremos más felices si me alejo de mi pareja y rehago mi vida por mi lado. La realidad es que si tienes hijos siempre vas a estar unido a esa persona y aunque no viváis bajo el mismo el techo tenéis que seguir haciendo el esfuerzo de llevaros bien por el bien de vuestros hijos.
Lo primero que debemos hacer es explicarles a los niños lo que va a suceder, que es una decisión de los dos y que es para mejorar la vida en familia y dejen de oír discusiones, sino que vivan en un ambiente más alegre y positivo.
Nunca debemos prohibir ver a cualquiera de los progenitores, la culpa no es de los niños, si no quieres ver tu a tu pareja bien es tu decisión pero los hijos tienen derecho a decidir si quieren o no estar con su madre o padre. El amor de la madre es tan importante como el amor del padre.
Tenemos que tener en cuenta que entre los efectos que una separación puede provocar en niñas y niños se encuentran:
- Mal rendimiento en el colegio.
- Baja autoestima.
- Dificultades para la relacionarse.
- Depresión, miedo, ansiedad,…
- Menor compromiso con la pareja.
Si queremos evitar que cualquiera de estos síntomas se de, tenemos que prestar mucha atención a cuales son las reacciones de nuestros hijos y atajar el problema lo antes posible.
Pregúntales como se sienten, que piensan, que necesitan, pueden hacerse ideas erróneas o incluso culparse a ellos mismos por la separación.
Además los efectos son muy diferentes según la edad que tengan:
Los más pequeños de 3 hasta los 5 años piensan que son los culpables de la separación. Piensan que se van a quedar solos, que sus padres les abandonan. ¿Qué duro no? Debemos explicarles de manera que entiendan que NADA es su culpa, que nadie les va a abandonar y que ellos son lo que más quieren.Entre los 6 y los 12 años entienden y sufren pero no saben como lidiar con ese dolor, es importante ayudarles a exteriorizar cualquier sentimiento negativo que estén sintiendo y canalizarlo de manera racional.
Los niños en edad adolescente experimentan miedo, soledad, depresión, culpabilidad y probablemente tengan dificultades para comprometerse con alguien.
Nos separamos con todas las consecuencias y los últimos culpables deben ser los hijos, está bien querer ser feliz pero por el camino no podemos arruinar las posibilidades de nuestros hijos de creer que si se puede vivir en pareja de manera feliz, pero debe ser decisión de ellos.