El aburrimiento el gran aliado de la creatividad
Con la situación que hemos vivido, los padres han pasado más tiempo con sus hijos, esto ha supuesto y trabajo doble para los padres porque seguro que os habéis parado a pensar como les entretengo durante horas para que no molestes o se quejen, pues bien, ¡Dejemos que se aburran!
Esta sensación de no saber que hacer tiene muchos beneficios en el desarrollo de los niños, a continuación o describimos algunos de los aspectos positivos que tiene dejar que se aburran:
- El aburrimiento es un sentimiento que lleva a pararse a pensar y reflexionar sobre como podemos emplear nuestro tiempo de manera divertida. Hoy día los niños están sobre estimulados con las nuevas tecnologías, tenemos muchos recursos para mantenerlos distraídos sin que molesten. Pero y si...les quitamos todo eso dejamos que se aburran y dejen volar su imaginación, les estaremos ayudando no solo a ser creativos sino a innovar.
- Es verdad que realizar deporte o actividades extraescolares como la música o el teatro pueden ser muy positivos para el desarrollo físico, aprender a socializar o ser más cultos, pero los niños también necesitan tiempo para sí mismos para pensar y no hacer nada. De esta manera, podrán conocerse más a si mismos, lo que les gusta, reflexionar sobre los pensamientos y sensaciones que experimentan, esto es tremendamente beneficioso para su estabilidad emocional.
- Tenemos que tener en cuenta que todos tenemos una imaginación, una capacidad de crear pero no es del todo innata, debemos desarrollarla y mediante el aburrimiento podemos de alguna manera forzar ese desarrollo sin que ellos se den cuenta que les estamos empujando a desarrollar su capacidad creativa e innovadora.
- Otro beneficio de dejar que nuestros hijos se aburran es el de eliminar cualquier dependencia de compañía y es que si aprenden a estar solos o a disfrutar de momentos de soledad les estaremos haciendo mucho más independientes de la sociedad y a no estar tan condicionados y sobre expuestos a la opinión de otras personas sobre todo lo que hacen o dejan de hacer.
Esto no se trata de encerrar a los niños en una habitación a solas sin objeto alguno. Todo lo contrario, la idea es que o bien estén en un lugar donde no tienen la tablet, móvil, ordenador o televisión y con los elementos que puedan encontrar en el jardín de casa logren mediante la reflexión llegar a disfrutar del aburrimiento, cuestionándose fenómenos que nunca se habrían llegado a plantear si no fuera porque estaban aburridos.
¡Os animamos a probarlo! Recuerda, nada de aparatos tecnológicos, nada de juegos de mesa, mandarles al jardín y que resuelvan ellos mismos su situación de aburrimiento, seguro que os sorprenden...