Manualidades con Plastilina
Motivos para que los niños jueguen con plastilina
Estimula la creatividad: La plastilina es uno de esos juguetes que fomentan la creatividad. Pueden moldear las figuras que quieran, dejando volar su imaginación y fantasía. Jugar con plastilina les ayuda con la visión espacial, ya que pueden crear diferentes formas y mezclar colores en tres dimensiones, algo que no pueden hacer cuando dibujan en papel.
Aumenta la capacidad de concentración: Los niños deben estar atentos a los detalles para crear figuras, como el tamaño y proporciones, por lo que es un juego muy beneficioso para niños con hiperactividad.
La motricidad fina exige una compleja coordinación de diferentes músculos de las manos. Jugar con la plastilina es una manera divertida para que vayan aprendiendo a sincronizar movimientos, que le ayudarán en el proceso de aprender a escribir.
Facilita la expresión emocional: La plastilina se considera como una herramienta de comunicación y expresión. Los niños a través de las figuras que crean plasman su mundo interior. Además es un actividad relajante, que ayuda a fomentar un estado de animo positivo.
Herramienta para aprender los colores y las formas: Al jugar con la plastilina los niños trasladan las figuras que ven en su día a día y están en su cabeza a la plastilina, pudiéndose formar una idea más precisa de las proporciones, el volumen y las formas.
Fomenta el desarrollo de la personalidad: La plastilina les permite expresar sus gustos, a través de la elección de las figuras y los colores.
Ahora les toca a ellos comenzar a desarrollar la motricidad fina, os dejamos un par de ejemplos para que comiencen...

