Actividades en el jardín para niños: tizas
¿Tizas + exteriores?
Sabemos bien que ya después de dos semanas en casa con los peques, comienza a ser difícil mantenerlos “sanamente activos”. Así que seguimos nutriendo este Blog con nuevas ideas para echaros una mano.
¿Qué os parece si hoy nos vamos fuera? ¡Aprovechemos que han vuelto los días de sol!
Necesitamos:
- Tizas
- Mts. cuadrados fuera (si os queréis arriesgar en interiores, ¡no os juzgamos!)
- Y manitos artistas que nos ayuden a dibujar.
Sencillo, la idea es utilizar el suelo de tablero para nuestros “juegos de mesa” (o juegos de suelo).
- El popular TWISTER:
Podemos utilizar los colores de toda la vida (amarillo, azul, rojo, verde), pero si os animáis con otros, ¡no dudéis!
Lo primero es dibujar la pista, debería quedar algo similar a esto:
https://www.superhealthykids.com/kid-fitness/sidewalk-chalk-maze/
Una vez ya listo, si tenéis en casa el cartón con la flecha giratoria, podéis utilizarla. Si no, papá o mamá, decidís el destino: ¡Manos y pies del color que digáis!
- Probando puntería, TIRO AL BLANCO:
Este también, hiper-sencillo. Solo hace falta dibujar un círculo, dentro de otro círculo que a su vez esté dentro de un círculo que contenga otro más pequeño. Clarísimo, ¿no? Bueno, saltemos a la explicación gráfica:
https://www.kiwico.com/diy/Arts-and-Crafts-Ideas/1/project/Sponge-Bullseye/2367
Ahora pasamos a puntuar cada uno de los círculos. El más pequeño, que a su vez es el que está más lejos, es el que mayor valor tiene. Digamos 80, el que le sigue será… ¿60?, el otro 40 y así sucesivamente. Si los niños son más pequeños, podéis usar 1-2-3-4…
Se vería así:
https://www.kiwico.com/diy/Arts-and-Crafts-Ideas/1/project/Sponge-Bullseye/2367
Con esto terminado podemos comenzar a jugar. La idea es ponernos en un punto específico fuera del último círculo, y lanzar un objeto -¿una esponja, por ejemplo?- a cualquier círculo, y en el que caiga sumaremos los puntos escritos dentro.
Podemos decir que gane el que más puntos lleve en una ronda de 10 lanzamientos, el primero en llegar a 100 o el que restándole a 1000 cada punto que gane, llegue exactamente a 0. ¡Lo que queráis! Mates y diversión.
Podéis dibujar un mini marcador para ir apuntando las cuentas a un lado.
- Rayuela CREATIVA:
Este es un favorito personal, cuando convertimos la rayuela en un cuenta cuentos. Con este juego estimulamos la capacidad creativa de los peques, al mismo tiempo que nos tronchamos con las historias que se inventan, ¡son geniales!
Comenzamos dibujando la rayuela en el suelo, pero esta vez cada una de las figuras va a contener una palabra, así:
https://now.uiowa.edu/2015/09/helping-kids-read-succeed
Pongamos que utilizamos la palabra “plastilina”, y al lanzar la esponja (que reutilizamos del juego anterior, claro) cae allí. Toca ahora inventarse un mini cuento que contenga esta palabra, por ejemplo: “Érase una vez una princesa que vivía en un castillo de plastilina…”. Y mientras se desarrolla la historia, los demás la escuchamos atentamente hasta al final, ¡que recompensamos con una muy merecida ronda de aplausos!
También podemos reciclar el tablero y convertirlo en un “speeling bee”, o una sencilla práctica de lectura.
Estos son solo 3 ejemplos, pero las posibilidades son infinitas con un poco de imaginación. Solo me queda contaros una cosa, que imagino que ya tenéis en mente… la última parte de este juego implica utilizar la bayeta... ¡ups!